Ingredientes:
- 200 granos de garbanzos.
- 2 Zanahorias.
- 2 berenjenas.
- ½ cucharadita comino molido.
- 1 cucharada de perejil o cilantro picado.
- 1 huevo.
- Sal al gusto.
- Maiz al gusto.
- Pan rallado.
Elaboración:
Ponemos los garbanzos en remojo 8 horas con abundante agua.
Trascurrido ese tiempo, escurrimos y ponemos a cocinar 20-25 minutos en una olla rápida, junto con las zanahorias peladas.
Mientras tanto, partimos las berenjenas por la mitad, hacemos cortes en la pulpa de las berenjenas a lo largo y luego a lo ancho, de manera que te queden cuadrados. Trata de hacer los cortes lo más hondos y lo más pegados uno del otro que puedas. Después las metemos al microondas a máxima potencia 10 minutos cubiertas con un film.
Cuando tengamos los garbanzos cocidos, escurrimos y trituramos junto con las zanahorias, la carne de las berenjenas que habremos rebañado con una cuchara, añadiendo el perejil o cilantro picado, el comino y la sal. Dejamos que la mezcla se enfríe.
Batimos un huevo en un plato hondo. Cogemos un poco de la pasta de garbanzos, formamos una croqueta, añadimos al huevo batido y la rebozamos en el pan rallado. Procedemos del mismo modo para formar el resto de croquetas.
Una vez las tengamos todas procedemos a freírlas en aceite.
Ponemos los garbanzos en remojo 8 horas con abundante agua.
Trascurrido ese tiempo, escurrimos y ponemos a cocinar 20-25 minutos en una olla rápida, junto con las zanahorias peladas.
Mientras tanto, partimos las berenjenas por la mitad, hacemos cortes en la pulpa de las berenjenas a lo largo y luego a lo ancho, de manera que te queden cuadrados. Trata de hacer los cortes lo más hondos y lo más pegados uno del otro que puedas. Después las metemos al microondas a máxima potencia 10 minutos cubiertas con un film.
Cuando tengamos los garbanzos cocidos, escurrimos y trituramos junto con las zanahorias, la carne de las berenjenas que habremos rebañado con una cuchara, añadiendo el perejil o cilantro picado, el comino y la sal. Dejamos que la mezcla se enfríe.
Batimos un huevo en un plato hondo. Cogemos un poco de la pasta de garbanzos, formamos una croqueta, añadimos al huevo batido y la rebozamos en el pan rallado. Procedemos del mismo modo para formar el resto de croquetas.
Una vez las tengamos todas procedemos a freírlas en aceite.